El juego Pokemon Go es el furor de la temporada, el no va más del mundo gamer, está en boca de todos, tanto para alabarlo como para criticarlo. Tengo que reconocer que no he visto la serie ni he jugado a ninguno de sus juegos en la Nintendo, quizás me pilló un poco mayor y no le vi el interés.
Pero este juego es diferente. Yo que soy una persona a la que no le gusta ir a pasear y que si puedo salgo poco de casa (ya lo decían mis profes, que soy de la ley del mínimo esfuerzo), he encontrado en pokemon go una diversión inesperada. Eso de salir a dar vueltas y esperar a que el móvil vibre alertando de un bichito cercano me encanta, ¿que sale una silueta en el radar de un pokemon que no tengo? pues a dar otra vuelta a la manzana! Y esa ilusión cuando pillas uno que no tenías y que además es un crack que los va a fundir a todos en el gimnasio... muahahahaha se me llena el pecho de orgullo. Además esto de jugar me va perfecto en mi último trimestre de embarazo, cuando ya todo me pesa y se me hace un mundo lo de subir y bajar escaleras.
El juego en sí no tiene dificultad, ir cazando todo lo que salga alrededor y coleccionar todos los que puedas. Pero la verdad es que si miras más a fondo, hay todo un mundillo detrás, un montón de trucos y cosas a tener en cuenta si de verdad quieres hacerlo bien, y entonces ya la cosa se complica un poco.
En definitiva, a mi de momento me encanta. ¿Que traga batería? es cierto, pero ¿quien no lleva hoy en día una batería recargable encima? Los datos pueden ser un problema también, lo ideal es descargar tu zona desde google maps cuando estés en casa con el wifi y así no irá cargando el mapa a cada rato (creo que la puedes guardar un mes y luego hay que volver a descargar). Y sobretodo, ojo con los amigos de lo ajeno, por desgracia somos un blanco fácil al ir con el móvil embobados.
Os dejo un poco más de información para los que aún no os habéis animado o quizás ya jugáis pero tenéis alguna duda:
